Cuidados de osos polares

Requerimientos de la instalación 


Los osos polares como su nombre indica son de climas fríos por lo que las temperaturas altas no son nada recomendables, por lo que la temperatura no debe superar los 24º. Para conseguir que los osos polares no tenga problemas relacionados con la temperatura debemos poner aire acondicionado en instalaciones interiores, tener bloques de hielo, tener zonas de sombra o tener algún sistema para refrigerar la piscina. En caso de climas muy fríos también es recomendable tener un sistema de calefacción. Estos animales deben tener acceso siempre a agua limpia y potable, para esto sera necesario un potente filtro para la piscina, la salinidad debe estar entre 15 y 36‰. Normalmente las instalaciones son un poco pequeñas, la instalación debe satisfacer todos los comportamientos de los osos. A parte de la instalación exterior debe haber un recinto interior donde pasaran la noche los osos, debe haber distintos cubiles para cada ejemplar los cuales deben tener material de cama como heno o virutas de madera y estar conectados entre si. Cada cubil debe ser de 4 x 3 x 2,5m. La instalación debe permitir a los osos nadar, escalar, buscar alimento, correr o descansar por lo que las rocas, troncos, estructuras de escalada, bloques de hielo, plantas, arroyos, piscinas o desniveles del terreno no deben faltar en una instalación de osos polares.

 Antes de poner ningún elemento debemos saber que los osos polares son animales muy fuertes y son capaces de mover grandes troncos derivando en una posible fuga, para prevenir esto debemos sujetar bien todos los elementos de la instalación. El tamaño que debe tener la instalación para una pareja en la zona seca es de 500m² añadiendo 150m² por cada ejemplar, la piscina debe tener un tamaño de 800m² con diferentes profundidades pero de al menos 3 metros. El sustrato debe ser muy variado incluyendo la turba, hierba, grava, piedra o barro pero este ultimo ensuciara mucho a los animales. Las mejores barreras que podemos utilizar son los fosos porque no obstaculizan la visión, estos deben tener una altura mínima de 5 metros. Otra barrera puede ser el cristal que también es muy adecuado sobretodo si permite la visión subacuatica, otras barreras como la malla no son recomendables porque son feas y fáciles de romper.


Cuidados generales

Las instalaciones deben limpiarse a diario y estar libres de restos de alimentos o excrementos. Las estructuras debemos cambiarlas una vez al mes. Los bebederos y comederos también deben ser limpiados y desinfectados a diario. Cuando utilicemos productos químicos en la piscina deberemos cerciorarnos de que puede ser usada sin peligro. Los osos polares se adaptan fácilmente a rutinas como la salida a la pradera o a entrenamientos. Los cuidadores deben tener una buena relación con su animal y conocerlo para saber cuando le pasa algo. Todos los entrenamientos o manejos que hagamos con los osos los deberemos hacer siempre con una valla por medio o algún otro tipo de barrera, nunca debemos compartir el mismo espacio. Al ser animales con tal nivel de peligrosidad debemos conocer todos los protocolos de seguridad y comprobar todos los días las puertas, las guillotinas e incluso deberemos fiarnos en que están todos los tornillos en su sitio. Una forma de seguridad es trabajar siempre en parejas e incluso en algunos zoos es importante llevar spray de pimienta.

Alimentación
Los osos polares son animales carnívoros y comen diariamente un 1% de su peso corporal. Suelen comer conejo, caballo, ternera, arenque, capellán, verdel, trucha, salmón, sardinas, huevo cocido y también les podemos dar frutas y verduras como peras, manzanas, zanahorias, lechugas, naranja o lechuga. Los osos deben comer todos los días aunque pueden ayunar un día a la semana. Los alimentos se los podemos dar como parte del entrenamiento, otra es en forma de enriquecimiento es decir esconderla por el recinto, colgada en sitios, introduciendo peces vivos en la piscina o simplemente ponerla en alguna parte visible de la instalación. Las dietas siempre debemos consultarlas a los veterinarios o especialistas y ajustarlas a cada ejemplar.