La hibernación es una etapa clave en la vida de las tortugas, durante las épocas de frió la tortuga debido a la escasez de alimento y la temperatura extremadamente fría, la tortuga decide bajar sus biorritmos, es decir, el consumo de energías se mantiene al mínimo y los latidos del corazón y la respiración disminuyen lo máximo posible. La hibernación es muy beneficiosa para las tortugas, no solo les permitirá vivir durante mas tiempo si no que es una etapa muy importante para la posterior reproducción ademas que reforzara sus sistema inmune y tendrá mas vitalidad.
¿Que tortugas pueden hibernar?
No todas las especies de tortugas pueden hibernar, por ejemplo las especies tropicales como la Geochelone spp., Geochelone sulcata o Rhynoclemmis spp. no hibernan. Para saber si nuestra especie hiberna deberemos conocer su lugar de procedencia y ver las temperaturas que hace durante el año, ademas deberemos leer información sobre el cuidado en cautividad de esa especie en concreto. Otros factores para evitar que una tortuga hiberne son que la tortuga este enferma, este demasiado flaca, sea demasiado joven, tenga secreciones, este deshidratada, tenga alguna herida o que la hayamos adquirido hace poco.
Esta es la etapa en la que adaptamos al quelonio a la hibernación. Esta etapa empezara a principios de otoño y durara entorno a unas 4 semanas. Para que nuestra tortuga pueda pasar una buena hibernación previamente debemos alimentarla muy bien dándole alimentos ricos en vitaminas A. Unas dos o tres semanas antes de hibernar la tortuga dejara de comer por instinto y si no lo hace ella le iremos dando cada vez menos comida, esto lo hace porque durante la hibernación su intestino tienes que estar totalmente vació, si no lo estuviese la comida se pudriría dentro de el. Un truco para que podemos hacer es bañarla en agua templada, esto ademas de hidratarla hará que defeque. Antes de ponerla a hibernar deberemos pesarla a ella sola y pesarla en la caja en la que vaya a estar y a apuntarlo en algún papel para su posterior consulta. Una pregunta que debemos hacernos es ¿Donde queremos que hiberne? Si la tortuga esta un recinto exterior podemos valorar la opción que sea ella la que haga todo el trabajo e hiberne ella sola, pero suele ser mas seguro que la hibernemos nosotros. Si decidimos hibernarla nosotros debemos preparar alguna caja que tenga ventilación con hojarasca, paja, papel de periódico para que se entierre un poco. Esta caja debemos situarla en una zona donde la temperatura sea inferior a 10ºC pero superior a 4ºC, esta zona podrá ser un garaje, cobertizo o una terraza cubierta. Hay gente que debido al clima que tiene las hibernan en el frigorífico. Cuando veamos que la tortuga esta muy inactiva es el momento de pasarla a la caja que os acabo de decir y dejarla allí. La zona de hibernacion debe contar con uno o mas termómetros
Hibernación
Durante la hibernación no debemos hacer nada, si las despertamos empezaran a quemar calorías, eso es muy perjudicial. Si las mantenemos en cajas individuales cada mes podemos pesarlas con la caja para ver si han perdido algo de peso desde que las pusimos a hibernar, no debe perder mas del 8% de su peso, en ese caso deberemos despertarla de la hibernación. También deberemos despertarlas si vemos que se mueven demasiado o si vemos que han orinado o defecado. Si tenemos a las tortugas en un frigorífico deberemos abrir la puerta unas 4 veces a la semana para un buen intercambio de aire, ya que las neveras no ventilan. Si las despertamos, por que ha habido algún problema o lo que sea, ya no se puede volver a hibernar. En general lo ideal es que una tortuga hiberne unos 3 o 4 meses, en libertad pueden hibernar hasta 6 meses pero por seguridad es preferible hacerlas hibernar menos tiempo. Si al momento de despertarlas aun hace frió deberemos mantenerlas en un terrario en el interior.
Despertar a una tortuga es muy sencillo, simplemente deberemos ir subiendo la temperatura progresivamente hasta alcanzar unos valores normales, unos 20ºC. Aunque la tortuga hiberne fuera podemos despertarla nosotros artificialmente y meterla a un terrario interior, podría despertar ella sola pero por seguridad siempre es mejor que la controlemos nosotros. Al despertarla debemos pesarla, es normal que la tortuga pierda cada mes un 1 o 2% de su peso corporal, si en total ha perdido mas de un 10% significa que algo hemos echo mal. Ademas de controlar el peso también debemos hacer una pequeña revisión buscando signos de deshidratación, descargas nasales, problemas oculares o heridas. Es posible que durante los primeros días la tortuga este un poco apagada, es normal, para activarla un poco debemos realizarle un baño de agua templada al día para que se hidrate y limpie su organismo, estos baños los haremos durante la primera semana o, si no come, hasta que termine su periodo de ayuno. El quelonio debería empezar a comer, como muy tarde, una semana después de despertarla, para incentivarla a comer podemos darle comida que sepamos que le gusta mucho como por ejemplo en mi caso, pepino o manzana. El principal problema que podemos tener es que no quiera comer, si una semana después de despertarla no come es momento de empezar a preocuparse e ir a hacer una visita al veterinario. Conozco un caso de una Testudo graeca que después de despertarla estuvo varios meses sin comer y acabo muriendo, el error aquí fue que la tortuga era demasiado joven.
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